Origen
La raza Jersey es la más difundida de las razas lecheras inglesas. Originaria de la pequeña isla de Jersey, en el Canal de la Mancha se fue desarrollando a partir del año 1700 adaptada a las necesidades de los habitantes de la isla y las posibilidades forrajeras de un medio limitado. Las explotaciones contaban con superficies reducidas y las vacas lecheras tenían que cederles espacio a los cultivos. No hay seguridad en cuanto a cuáles fueron las razas originarias que la conformaron. Pero se aceptan como las más probables el ganado negro pequeño de Bretaña y el colorado grande de Normandía. Coincide esta teoría con el hecho de que las islas del Canal de Jersey, Guersney y Aldderney, integraban el Ducado de Normandia (Francia) pasando luego al dominio de Gran Bretaña.
En 1743, los isleños, motivados por el interés que despertaban sus pequeñas vacas, decidieron preservar las características de la raza y prohibieron la introducción a la isla de bovinos que no fueran destinados a faena; de esta forma y a partir de esta fecha, se asegura la pureza genética de la raza. A partir del año 2008 se decide la autorización de entrada de genética extranjera a la isla por la presión de algunos criadores.
En 1784, se comenzó a exportar ejemplares a Inglaterra y las pruebas realizadas allí confirmaron su superioridad en el rendimiento de grasa, único componente valorado en esa época.
La demanda de la vaca Jersey fue en aumento y durante el siglo XVIII muchos ejemplares llegaron a Sudáfrica, Australia, Tasmania y especialmente a Nueva Zelanda, en donde la rápida dispersión la hizo constituir el 80% del rodeo lechero de ese país.
En 1833 se crea la Real Sociedad Agrícola y Hortícola de Jersey, que establece entre sus postulados la cría y el mejoramiento de la raza.
En 1876 se inicia el Registro (Herd Book) el cual para inscribir a los ejemplares exigía además de pureza racial, controles de producción. Las zonas templadas de América del Sur también la incorporan. Argentina en 1909, Uruguay en 1910 y en Brasil, donde se introdujo con posterioridad ha tomado destacado incremento por su resistencia al calor.
La Vaca
El color de la ubre, el vientre, y las caras internas de los muslos son más claros que el resto del cuerpo.
El típico perfil cóncavo, con frente ancha, cara corta y descarnada, arcos orbitales destacados, morro amplio y una vivacidad incomparable conforman su cabeza tradicional. Su femeneidad, su afectividad y mansedumbre y la característica sedosa de su piel fina y suelta, la distinguen de todas las razas lecheras.
La vaca jersey se adapta rápidamente a los distintos climas de nuestro país, permitiendo un mayor número de cabezas por ha. Si bien su peso a edad adulta oscila entre los 350 kg. y 450 kg., en los últimos años la tendencia de criadores americanos, se vuelca a animales de alrededor de 500 kg.
La precocidad de la raza permite el entore a menor edad, lo que significa mayor utilidad económica.
No tiene casi ningún problema de parto en contraposición a otras razas lecheras que requieren vigilancia permanente. Su fecundidad permite obtener un menor intervalo entre partos, su mansedumbre, su rusticidad probada en cualquier clima y su longevidad la hacen económicamente superior.
Las técnicas más modernas de mantenimiento de la vaca lechera reafirman la importancia de la capacidad de conversión de alimento en leche y aquí, en este campo, la vaca Jersey vuelve a sacar ventajas sobre otras razas: Experiencias realizadas en Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, han demostrado científicamente que esta raza es un 30% más eficiente en la conversión de pasto a leche que las demás razas lecheras. Esto da la posibilidad de manejarla sobre pasturas de menor volumen forrajero o aumentando la carga animal por hectárea.
Hablar de la vaca Jersey es hablar de las siguientes características:
• Mansedumbre: Estas vacas se adaptan perfectamente a todo tipo de manejo, ya sea ordeñadas solas, como así también en conjunto con otras razas lecheras. Su sociabilidad y su menor tamaño, las hacen fácilmente manejables no sólo por el tambero, sino también por su mujer y niños.
• Precocidad: Su velocidad de desarrollo, y su pubertad temprana permiten obtener preñeces antes de los 15 meses., llegando al primer parto a los 22-24 meses
• Fertilidad y Longevidad: Tiene intervalos entre partos más cortos, lo que lleva a lograr más terneros durante su vida útil. La conformación de ubre y de sus patas la convierten en una vaca con mayor vida útil en el tambo.
• Facilidad de parto: Debido a un canal de parto amplio y fácilmente dilatable, y al poco peso del ternero Jersey al nacer (25 Kg.), esta raza tiene mínimos problemas de distocia.
• Rusticidad: La vaca Jersey se adapta rápidamente a los distintos tipos de climas y suelos. Es muy resistente al stress calórico. La disminución de la producción por calor comienza a una temperatura 5º C mayor en las Jersey que en las otras razas lecheras.
• Rentabilidad: Por su alto índice de conversión de pasto a leche, siete veces su peso, y por ser ésta la de mayor contenido de grasa y proteínas.A estas características deben sumarse especialmente el ser un animal de menor volumen y peso que le permite, como ya se ha demostrado en nuestro país, desplazarse sin causar excesivo daño sobre pasturas con poco piso y corrales fangosos, y sin que su producción se resienta.
En consecuencia, su menor tamaño y su gran capacidad de conversión son, sin duda, ventajas para explotaciones de menores superficies. Estas características hacen que su dieta de mantenimiento sea menor y pueda destinar una mayor cantidad de su ingesta a la producción, lo que en conjunto, con lo antedicho, hacen altamente económica su incorporación al tambo.
Tomado de www.jerseyargentina.com.ar/lavaca.htm